Comte d’Urgell. Botánica Armonía.
Fito Conesa. Kaupunke
Caixafòrum Lleida y Caixafòrum Tarragona. 2009
Comte d’Urgell – colectivo formado por Carlos Carbonell (Barcelona, 1982) y Jordi Ferreiro (Barcelona, 1982) – toman como fuente de inspiración ámbitos de conocimiento poco habituales en la actualidad, como la mística, la magia o la alquimia. Postulados que les permiten establecer variaciones de lo cotidiano a partir de objetos mínimos y poco importantes que pasan a tener una relevancia máxima. Botànica Armonía es un proyecto paracientífico de Comte d’Urgell a caballo entre la mística y la ciencia. Un proyecto de investigación de la música como dispositivo de comunicación entre seres vivos. Adoptando nuevas personalidades (dos científicos alquimistas de reminiscencias medievales), Comte d’Urgell ofrecen la historia de un descubrimiento extraordinario: la capacidad de emitir sonidos por parte de simples plantas de vestíbulo. Botànica Armonía se acompaña de un proyecto educativo dirigido a público infantil y juvenil. Una experiencia participativa que, haciendo uso de la fantasia, la parodia y el sentido del humor, transforma el vestíbulo en un laboratorio alquimista donde aprender a hacer música y dialogar con las plantas. De este modo, la instalación se convierte en un nuevo y singular instrumento musical.
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Kaupunke
Caixafòrum Lleida y Caixafòrum Tarragona. 2009
El trabajo de Fito Conesa (Cartagena, 1982) parte de una fuerte carga emocional y vivencial. Relatos que el artista aprovecha para analizar aspectos universales y compartidos como pueden ser las relaciones interpersonales, la memoria afectiva o las sensaciones subjetivas que mantenemos con los espacios que habitamos. Un universo íntimo y sincero que le sirve como estrategia de exploración del presente y de su inevitable diálogo con el pasado. Kaüpunke supone el punto de partida para su intervención para los vestíbulos de Lleida y Tarragona. Un término a medio camino entre realidad y ficción que, desde el uso de artefactos mecánicos, circuitos eléctricos, componentes de baja tecnología y sistemas de interactuación, ofrece una experiencia de tránsito insólita e inesperada. Kaüpunke se acompaña de una propuesta educativa dirigida a público infantil y juvenil cercana a la noción de “ciudad invisible” de Italo Calvino. Un concepto de espacio urbanizado en el que, más allá de aquello tangible y comprensible, surgen nuevas lecturas y simbologías dependientes de los deseos de los usuarios.
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